Elproblema de lo que se conoce como el síndrome del emperador o los niños dictadores, donde los padres sirven todas las peticiones de sus hijos, no está en el menor sino más bien en sus
Tieneel mismo peso su opinión que la del padre. No pasa nada porque un peque no lo haga un día. Al final, y es mi opinión, en esto, en la alimentación, la mejor educación es el hambre.
Eldía de su boda con María del Carmen Polo Martínez , convertido en un acontecimiento de Estado dada la popularidad de Franco y de que el padrino fue el mismísimo Alfonso XIII , el padre no
Lospadres, en especial los hombres, suelen abandonar a sus parejas y a sus hijos, quienes podrían crecer con serios problemas emocionales. Entre las principales razones de este fenómeno social
El hijo del padre” es la historia de Diego y también de su padre –cuyo nombre sólo conoceremos en la última frase de la novela- y de Simón, el padre de éste.
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